6. PETICIONES: Otros elementos mínimos para el Plan Ambiental Maestro de Cali
- Andres Caicedo H.
- 25 sept 2024
- 21 Min. de lectura
Actualizado: 8 oct 2024
“Las cosas no son, sino que están siendo” (Zabala, 2014).
Primero, recordamos LA PETICIÓN LOCAL Y LA PETICIÓN REGIONAL, ubicadas al inicio del documento (PUNTO 1 y PUNTO 2), solicitamos incluirlas con orden de prioridad en el Plan Nacional de Biodiversidad, en el Plan Maestro Ambiental de Cali y en el Plan Maestro Ambiental del valle del río Cauca.
El Plan Nacional y los Planes Maestro en mención, no deben ser un asunto exclusivo de las autoridades ambientales, sino que deben diseñarse, implementarse y evaluarse con urgencia, como un “SUPRAPLAN” que amplía el soporte técnico y operativo de los Planes de Desarrollo que se encuentran en marcha, otorgando un valor especial a nuestra potencialidad fundamental y la ventaja comparativa que nos ubica en un lugar distinto y estratégico para la cooperación internacional: La ecología y la biodiversidad.
En consecuencia de las dos peticiones anteriores y las siguientes, solicitamos a la Alcaldía de Cali, a la Gobernación del Valle, al Ministerio de Ambiente, y a quienes corresponda, concertar, consensuar, formular, implementar y evaluar de manera continua: (1) El Plan Ambiental Maestro de Cali y (2) el Plan Maestro Ambiental del valle el río Cauca y (3) la actualización del Plan de Acción Nacional de Biodiversidad y Cambio Climático, como un compromiso de articulación estratégica con el gobierno nacional y con los países miembros de la CP16 (estados y organizaciones), ante la responsabilidad ineludible del cumplimiento ejemplar de las 23 Metas de Actuación del Marco Global de la Diversidad Biológica Kunming-Montreal a 2022-2030-2050.
Este compromiso debe estar armonizado con la premisa del ordenamiento en torno al agua, con énfasis en la protección de la zona rural de Cali, los Farallones y el río Cauca, y ampliando el soporte del Plan de Desarrollo de Cali, la reconfiguración del POT, el Plan de Acción Cuatrienal de CVC y el funcionamiento de los POMCAS como norma de jerarquía superior. En este compromiso, por ahora, se debe incluir mínimo los siguientes puntos:
PETICIONES COMPLEMENTARIAS

· CRIANZA DEL AGUA: Aproximaciones a la Gestión Comunitaria del Agua
Acá el cemento no es desarrollo, acá el desarrollo es el agua. Con la carretera pavimentada y el río muriéndose, yo no sé qué va pasar. Los sabios desde sus escritorios quieren mover el cerco urbano rural y no conocen la realidad del territorio (Raúl Gómez, líder comunitario de la vereda La Sirena, la vereda con mayor población de la zona rural de Cali y la más cercana a la urbe. Tomado de Jiménez, 2019).
Los ecosistemas más biodiversos del mundo, como las selvas de la Amazonia, el Chocó Biogeográfico, son también los ecosistemas más “estables” en cuanto a presencia del agua, al decir de Simón Venté de la selva de Aguaclara: “acá en el Pacífico, en verano llueve todos los días, y en invierno llueve todo el día”.
Los Farallones en su vertiente occidental, es decir, frente al mar Pacífico (Choco Biogeográfico), se identifican con una zona ecológicamente llamada de BARLOVENTO (vertiente montañosa que recibe una corriente de vientos húmedos). Cali se encuentra ubicada en la vertiente oriental de los Farallones, correspondiente a la zona de SOTAVENTO (vertiente montañosa que, por ser contraria al barlovento, recibe muy poca humedad). No obstante, la corriente aérea del Pacífico que llega a Colombia, es tan superhiperhumeda, que, sumado a la geoforma, la altitud de los Farallones y la presencia de bosques, en la jurisdicción del municipio de Cali se presenta una zona de sotavento inusitadamente húmeda y biodiversa.
En los países tropicales, cuando hablamos de los problemas del cambio climático, el agua juega un papel de mayor relevancia que la temperatura. Los ecosistemas tropicales están condicionados mayormente por la precipitación y la humedad. Es decir, el cambio climático representa una variación en el régimen hídrico en los países tropicales, la cual es más grave que la variación en la temperatura.
Uno de los temas que se debe fortalecer en la COP de Biodiversidad, es el tema del agua. No existe una meta especifica en torno al agua, es decir, la discusión al respecto no es abordada en un nivel de discusión fundamental. Si bien, las metas del llamado 30x30 (meta 2 restauración y meta 3 conservación), incluyen la restauración y la conservación de los ecosistemas acuáticos (continentales y marinos), y la meta 7 habla de la descontaminación de todo tipo, no se aborda con profundidad el significado del agua para la biodiversidad, ni la urgencia de su cuidado y manejo como bien común. Se debe encontrar en el enfoque de derechos, de género, intergeneracional y diferencial, así como el concepto de Madre Tierra, los elementos que permitan fundamentar la presencia del agua como bien común.
Bien común que ordena nuestra vida familiar, comunitaria y colectiva, pensar en el agua es también pensar en la crisis global, social y económica. El agua dulce en venta, el agua dulce escasa, el agua como parte de la regulación climática, el agua que es de todas las especies. Una economía volcada al mercado como única opción, a la transformación de la materia o de la materia para el intercambio, como parte del disfrute, el estado de bienestar, además del estatus social.
Para llegar a otras preguntas complementarias: ¿Quiénes se lucran con el agua? ¿Como se libera el agua? (Jenny León. Colectivo Hablemos Rural)
EL RESCATE DE LO COMUNITARIO COMO ESTRATEGIA: En el marco de la participación de las comunidades locales en el cuidado de la biodiversidad, el uso consuetudinario, la no mercantilización de la Madre Tierra y el enfoque de derechos como elementos transversales a las 23 metas firmadas por Colombia, es URGENTE la aprobación de la Política Pública para la Gestión Comunitaria del Agua en Colombia. Así mismo, es URGENTE que el manejo de los acueductos en las zonas rurales de Colombia, se fundamente en los principios de la Gestión Comunitaria del Agua, y en torno a ello, se reglamenten otras normas diferenciales para las zonas rurales en todos los aspectos.
Para disoñar escenarios y propiciar el emerger de formas otras, se propone la integración estratégica de las Instituciones Educativas Rurales, las Bibliotecas Públicas Rurales y los Acueductos Comunitarios de cada corregimiento de Cali, como centros de investigación popular y nodos pilotos para ordenamiento, la planificación, así como para el monitoreo, el seguimiento y la evaluación de los “recursos” naturales, y los planes, programas y proyectos que se realicen en la zona rural de Cali y los Farallones. Lo anterior, teniendo como radio de acción, como libro vivo, como aula máxima: las microcuencas hidrográficas.
COMUNIDADES LOCALES: El Marco Kunming-Montreal reconoce a los pueblos indígenas y las comunidades locales como custodios de la biodiversidad y reconoce el uso consuetudinario de la biodiversidad. Esto es presentando en la COP16 como una verdadera novedad en la concreción de nuevos y urgentes caminos para salir de la crisis. Siendo así, es claro que debe existir una normatividad propia para el manejo del agua por parte de estas comunidades. Por ello, es urgente una Política Pública para la Gestión Comunitaria del agua en Colombia y los países tropicales. Esto representaría un avance concreto en el reconocimiento de las comunidades locales como custodios de la biodiversidad, superando la mirada culturalista de las reformas neoliberales y permitiendo el emerger de soluciones otras desde lo local, y por medio del manejo y uso consuetudinario de la biodiversidad y el agua.
"Nos están imponiendo unas formas de ser distintas a las que nosotros somos, nosotros no somos empresa, no queremos ser empresa, somos organizaciones comunitarias gestoras del agua. Este desarrollo está desplazando nuestra forma de ser, nos están desapareciendo, nosotros no queremos desaparecer, estamos desde la autogestión, como lo hicieron nuestros viejos, llevando a cabo actividades culturales para nuestra comunidad, porque esos somos autogestión comunitaria y solidaridades rurales / Se ha desbordado el crecimiento poblacional, los acueductos comunitarios tenemos un problema muy grande que se ha venido denunciando en diferentes espacios, y es que se construyeron con una capacidad, y hoy el agua es un derecho humano fundamental, pero no hay capacidad para que nuestros acueductos abastezcan a todas estas nuevas poblaciones, y necesitamos que de verdad haya una responsabilidad de las autoridades con el control, porque en nosotros hay lideres amenazados cuando se hacen los debidos llamados (…) Acá se habla de muchos proyectos, pero nosotros desde los territorios reconocemos que los proyectos sin procesos, son pañitos de agua tibia, sino se orientan los recursos y los esfuerzos de todo índole, en quienes están históricamente en el territorio trabajando” (Yanis Stefanía Ordoñez. Colectivo Hablemos Rural. Conversatorio Hablemos Rural, 2021, movimiento Ser Montaña / Taller río Cauca sujeto de derechos, Ministerio de Ambiente, 2023).
SOCIOECOSISTEMAS ESENCIALES: Los acueductos comunitarios y los bosques que los surten, reconfiguran un portal biocultural singular, donde se resguardan los valores de la biodiversidad más urgentes, como son la solidaridad, la escucha, la minga, la palabra, la democracia participativa, las decisiones colectivas y el cuidado del otro, es decir, el cuidado de la biodiversidad. Los acueductos comunitarios y los bosques que los surten deben ser considerados elementos esenciales de la estructura ecológica principal municipal y planetaria. “Las luchas locales son las que pueden redimir a la humanidad, no las luchas nacionales, no las luchas transnacionales, no hay otra manera de defender el mundo y el planeta que, luchando desde lo próximo, lo cercano, lo local” (Sergio de Zubiria, Universidad de los Andes).
CEDULA RURAL: Los acueductos comunitarios de las veredas y corregimientos, al decir de Jhon Jaramillo (edil de Cali), también son considerados como “La Cédula Rural”, en el sentido que donde existe un acueducto comunitario, se guarda un conocimiento fundamental de la estrecha relación entre el conocimiento y el respeto por lo comunitario, y el conocimiento y respeto por la naturaleza y el territorio. Sentipensar rural montañero que emerge al reconocer que “la casa del pájaro es el nido, la casa del nido es el árbol, la casa del árbol es el bosque y la casa del bosque es la cuenca hidrográfica” (Jhon Jaramillo, edil de la zona rural de Cali).
La Política Publica del Agua en Cali que se encuentra en construcción, se origina en la lucha social por el cuidado y el derecho al agua. Esta Política debe incluir una estrategia puntual para el cuidado y crianza del agua en la ruralidad de Cali, en relación con el abastecimiento y el respeto de las comunidades rurales.
RÍOS PROPIOS: Es necesario destacar una particularidad de Cali, que no es muy común en municipios de un tamaño similar: Cali posee ríos propios, es decir, ríos que nacen y desembocan en su jurisdicción. Por lo anterior, que estén contaminados es una responsabilidad o irresponsabilidad también propia. Esta es una ventaja comparativa de nuestro territorio de la que no obtenemos ningún beneficio en la actualidad, siendo nuestra principal vergüenza.
DESCONTAMINACIÓN: Una misión urgente, aunque implique un mediano o largo plazo, es la descontaminación de los cuerpos de agua locales (ríos, quebradas, riachuelos, humedales), por medio de una articulación vinculante entre (1) el estado y la aplicación de la normatividad (2) la empresa y la cofinanciación de la descontaminación, (3) la academia y su aporte no oneroso en términos de investigación, (4) la comunidad como veedurías microlocales y (5) otros escenarios, como por ejemplo, mecanismos de cooperación.
Para lo anterior, se deben explorar alternativas coherentes y posibles, ante la compleja tarea de la descontaminación y el manejo de los cuerpos de agua en la zona rural y en la zona urbana. Un elemento vital en todos los aspectos, pero muy en especial en la descontaminación y manejo del agua, es aceptar que el problema de soluciones ineficientes, no está relacionado solo con asuntos técnicos, sino en gran medida con asuntos de enfoque y con asuntos de corrupción. Es en este sentido donde también se debe actuar.
Una alternativa para lo anterior que puede funcionar en la zona rural, es el control social. Esto se hace efectivo si las decisiones sobre proyectos, obras o actividades a ejecutar en cada territorio, son tomadas en cada territorio (corregimiento). No planeación, ni distribución de presupuestos a gran y mediana escala (municipio o zona rural), sino planeación al mínimo nivel local o microlocal (corregimiento o veredas), avanzando en nuevas-viejas formas de descentralización y desconcentración, para dar mayor garantía de que la inversión sirva para algo.
ARTICULACIÓN: Es fundamental para la restauración y conservación de la biodiversidad, crear los mecanismos de articulación real entre el Plan Nacional de Biodiversidad, las políticas públicas locales del agua y el ordenamiento de los municipios de Colombia en torno al agua.
(Metas: 1, 2, 3, 4, 7, 8, 9, 11, 14, 18, 19, 21, 22, 23). Indicadores (¿?)
· ANTES DE ORDENAR EL TERRITORIO, DEBEMOS REORDENAR EL PENSAMIENTO[1]:

Para el ordenamiento y la planeación territorial, es urgente disoñar un enfoque metodológico sentipensante, similar al bosque tropical, que propicie el reconocimiento y emerger de datos y saberes, no valorados por los planificadores y los técnicos “a causa de la adscripción inmediata del fenómeno a la generalidad”. Una metodología de lo local y de lo rural, que no descarte las excepciones, ya que posiblemente en ellas, se hayan las potencialidades del lugar.
La pérdida de información y el desgaste de una planeación de lo general a lo particular en los entes territoriales municipales o distritales, no tiene explicación en términos energéticos. Si bien es importante "comprender" el mundo desde lo general hacia lo particular, es en lo pequeño, en el corregimiento (o en la comuna) donde se encuentra la realidad. El escenario de planeación microlocal como una pequeña totalidad o una totalidad “real” a escala humana.
No entender esto, ha tenido un costo muy alto, existe un grave error en el enfoque metodológico al pensar que los planes locales, se articulan con los planes nacionales previamente construidos. He ahí, la relevancia de las organizaciones comunitarias en la planificación-acción de cada lugar y del Todo, desde donde se comprende mejor el despliegue de la realidad en su detalle tangible.
Para una planeación estratégica ambiental en los bosques y montañas de Cali, se debe superar la departamentalización y el reduccionismo de los programas de conservación, los programas económicos y los programas culturales, educativos y de salud, “los cuales cada uno va por su propio lado”, una visión sectorial, institucional y temática que genera desarticulación e ineficiencia. Esta circunstancia no sería tan problemática, sino constituyera una actitud.
La planeación estratégica desde la reivindicación de los procesos comunitarios microlocales de la zona rural, es una alternativa pertinente para la solución a estos problemas.
Se encuentran en el microterritorio, algunas de las soluciones aún no comprendidas teóricamente, soluciones inter tropicalizadas, delgados hilos que tejen algunos de los agujeros que va dejando la crisis civilizatoria.
Por ahora, se debe entender que, para la restauración y conservación de la diversidad biológica, es vital priorizar la consolidación y reconocimiento urgente de estos hilos y valores propios que configuran la manera cultural de cada territorio. Debemos tener la precaución de no invisibilizar de nuevo las voces de las comunidades, ese es el cuidado del socioecosistema local, el reconocimiento de las características emergentes de cada lugar.
EL NUEVO POT: Comprometerse con la reformulación colectiva y participativa del POT, para un re-diseño estructural y funcional adaptado a la realidad, esto basado en las evidencias de su alta ineficacia en la zona rural. Este “nuevo” POT debe darle un valor distinto a las potencialidades ecológicas y la biodiversidad del territorio.
CALI DISTRITO: Solicitar a quien corresponda la derogación de la ley 1933 o Cali-Distrito, basado en las evidencias de su inconveniencia y codiseñar con la comunidad, la empresa y la academia local, un modelo propio de descentralización.
ÁREA METROPOLITANA: Dar garantías para la participación efectiva en la decisión sobre la creación o no creación del Área Metropolitana. Un componente estructural que puede dar un soporte de sustentabilidad a esta figura político-administrativa, es la creación de un área especial “agropolitana”, en la cual se dé prioridad a proyectos de cooperación e inversión para la transición de monocultivos de caña a sistemas productivos que aprovechen el potencial de agrobiodiversidad que se encuentra latente en el valle del río Cauca. Es decir, el Área Metropolitana, tendría un poco más de validez, si se propone como uno de los escenarios modelo para la transición del monocultivo de caña a una producción sostenible y biodiversa.
POMCA: como uno de los instrumentos de planificación, participación y articulación “sombrilla”, deben ser revalorados en la estructura y funcionalidad de los planes, programas y proyectos del DAGMA, CVC y DAPM. En este momento se encuentra en modificación la reglamentación que rige los consejos de cuenca, los cuales pueden ser mecanismos con un soporte legal especial para la participación efectiva en el ordenamiento y la planificación territorial.
CATASTRO Y ESTRATIFICACIÓN RURAL: Investigar de manera rigurosa y con apoyo de distintas entidades, el caso de la estratificación y el catastro en la zona rural, evaluando elementos básicos desde el porcentaje real de actualización al 2024, hasta elementos estructurales como la corrupción en asuntos administrativos y en la adquisición de tierras rurales en la actualidad.
En las zonas rurales ubicadas en Áreas Protegidas declaradas, se deben articular las fórmulas para el cobro de estos impuestos, con los servicios ambientales y/o los impactos ambientales que cada predio genera.
Un tema complementario y mínimo esperado por parte de un sector de la población urbana, es la implementación efectiva de medidas para una vivienda digna. En este asunto, el proceso de transición de los monocultivos de caña a nuevas formas productivas, puede ser de importancia, al generar las condiciones para el incremento de la población campesina del valle del río Cauca.
Mas allá de los datos, y sabiendo que el catastro y distrito son cosas distintas, cuando se habla de la trenza estratificación-catastro-distrito (Luis Adarve, JAC La Sirena), no estamos hablando solo de detalles, la crítica yace en que los conceptos están mal planteados (Mesa de Gobernanza rural del corregimiento La Buitrera.
CIERRE TOTAL DE LA MINERÍA EN FARALLONES. Seguimiento, control y restauración para la conservación de los ecosistemas boscosos de las montañas de Cali: Se acompañe directamente con el gobierno nacional y el Ministerio de Ambiente, para alcanzar la meta de cierre total y permanente de la minería del oro en las montañas de Cali para el 2024 (Áreas Protegidas del Parque Farallones y otras Áreas de Reserva Ambiental).
Atención a los pasivos ambientales en la minería de Carbón en las cuencas del Chocho, Lili, Meléndez y Cañaveralejo. Atención a los conflictos y problemáticas de la minería de roca en el Chocho y Aguacatal. Estos dos tipos de impactos mineros (carbón y roca), son excesivamente altos, evidentes y degradantes en la cuenca del río El Chocho.
“Nosotros somos defensores del medio ambiente y somos lideres sociales. Nos vimos en la obligación de ser agencia de turismo, ya que por un denuncio contra la minería en la cuenca el Chocho, comenzamos a recibir amenazas. Ahora que somos agencia de turismo lo que hacemos es promover el cuidado del ambiente, y contar la verdad por medio del turismo. Las entidades ambientales suben a nuestra montaña y dicen las cosas que no son, en los foros hablan desde la percepción académica, pero realmente no tienen una percepción del territorio. Lo que hacemos es ir a todos los lugares a contar la verdad por medio de historias y de narrativas rurales, hoy vengo hasta acá porque somos las voces y el espíritu de los ríos” (Steven Zuluaga, colectivo Toxic Tour. Intervención en el panel: “Cambio climático y reparación integral del daño ambiental, X Encuentro de la Jurisdicción Judicial Ordinaria” 2022).
(Metas: 1, 2, 3, 4, 5, 7, 9, 10, 11, 12, 14, 19, 20, 21, 22). Indicadores (¿?)
· “GOBERNANZAS OTRAS”.

La autoridad local que emana de la experiencia y el amor por el territorio: Existe algo muy obvio, que al parecer no ha sido obvio en las políticas, planes, programas y proyectos: El cuidado, el manejo y la planificación de los territorios rurales, debe ser ejercido de forma directa por quienes lo habitan y han habitado a lo largo de la historia.
Los ecosistemas de las montañas de Cali y el río Cauca, así como los procesos sociales, bioculturales y étnicos en las montañas de Cali y el río Cauca, deben ser reconocidos efectivamente, reivindicando los derechos naturales y comunitarios en el marco de la conservación ecológica, la justicia ambiental y la descentralización administrativa y económica. Es en estos escenarios, donde se encuentran los logros locales actuales más relevantes, en cuanto a lo que podemos entender como Diversidad Biológica, Desarrollo Sostenible y Cambio Cultural en Cali.
Uno de los propósitos en este sentido, es construir en los corregimientos de Cali, un laboratorio de descentralización, ordenamiento, planificación y manejo del territorio desde la micro-localidad o el desarrollo local: unidades administrativas pequeñas y autónomas (Phillippe Conil, Mesa de Gobernanza rural del corregimiento La Buitrera).
En el disoñar de estructuras otras y el momento histórico, es urgente otro enfoque, esa debe ser la primera meta del plan: superar las inconmensurabilidades temáticas, que desaparecen el mundo. Una transición desde la departamentalización temática, hacia una integración de realidades territoriales distintas, donde el Todo es lo pequeño, microlocal, práctico; mientras las partes son gigantescas, inconmensurables, teóricas.
(Metas: 1, 3, 7, 8, 9, 14, 19, 20, 21, 22, 23). Indicadores (¿?)
· LA UNIVERSIDAD EN PAZ CON LA NATURALEZA
El río no está contaminado, el bosque no está deforestado.
La contaminación y la deforestación se encuentra en el corazón de nuestras instituciones.

Ante la magnitud de la crisis ambiental y civilizatoria, el propósito principal o finalidad de la COP de biodiversidad, es tomar medidas URGENTES para revertir la pérdida de la biodiversidad. Los bajísimos resultados en la evaluación de las metas anteriores (AICHI 2010-2020<2018>), reafirma que no podemos encontrar verdaderas soluciones, si no realizamos cambios fuertes de enfoque, es decir, no podemos esperar resultados distintos, si seguimos actuando de la misma manera.
En época de crisis es necesario volver a las preguntas fundamentales:
¿Cuál es el aporte que la Universidad realiza en el marco de la crisis ambiental y/o civilizatoria?
No se puede seguir partiendo de un problema que se encuentra mal formulado: La Universidad no puede asumir que el problema ambiental, tiene la causa principal en la falta de conciencia ambiental y conocimiento por parte de los habitantes del planeta. La causa principal de la degradación ambiental es la desigualdad en el poder de acumulación a escala global, nacional y local. Esto no debe tomarse como una crítica al sistema económico predominante, sino el resultado más evidente en el análisis histórico.
Es conocido que las discusiones en relación con lo anterior son complejas y complicadas, encontrándose comprometidos intereses de todas las partes, y es por ello, que las negociaciones multilaterales de la COP son relevantes en este momento de la historia.
La Universidad no puede ser cómplice del modelo de acumulación, marginalización y aniquilación, que ha llevado al borde de la extinción a gran parte de la diversidad biológica y cultural, y es el motor principal del cambio climático.
La universidad debe ser protagonista en la explicación, traducción, territorialización y/o relocalización del Plan Nacional de Biodiversidad, y de las 23 metas Marco Kunming-Montreal y sus indicadores. El escenario ideal para ello, son los planes, programas y proyectos de los gobiernos locales (municipios) y microlocales (corregimientos, comunas), así como en un Plan Ambiental Maestro de cada uno de los municipios.
La Universidad no puede priorizar metas, por el contrario, debe integrarlas. Todas las metas son relevantes desde la perspectiva de la Universidad, no solo porque evidentemente las metas son complementarias unas a otras, sino porque esta división en 23 metas, está dada en una escala global y teórica, no en una escala local o ajustada a la realidad de los territorios.
Las metas y los indicadores territorializados, en conjunto significan más que la suma de las partes. Esa es la dirección y el sentido de la interconectividad o interrelación ecológica u holística. Por el contrario, los planes globales y nacionales, por naturaleza son vacíos de interior.
Puentes Metodológicos. La Universidad debe propiciar la construcción social colectiva y en equidad de condiciones y respeto para los diferentes sistemas de saber.
La Universidad debe redescubrirse en la participación de los problemas reales del Territorio al que pertenece: Una de las innovaciones urgente en las Universidades, es la necesidad del diseño e implementación de espacios académicos para “formar y/o validar” especialistas en los territorios. Es decir, una mirada alter-nativa o “complementaria” a la formación de especialistas en áreas temáticas.
Una pregunta muy reiterada en las comunidades es ¿Por qué no envían profesionales que conozcan el lugar?
Por ejemplo, cada organización rural y urbana (JAL, JAC, JAAC) debe estar aliada estratégicamente con un esquema académico que las Universidades deben disponer para esto (grupos de investigación, pasantías, programas, pensum transversales, PRAU, otros). Este es un campo profundo por explorar en Cali, para una revaloración de las potencialidades locales desde el diálogo de saberes y el diálogo de ignorancias, la reivindicación de lo comunitario y la planeación estratégica Universidad-municipio.
Otra alternativa, relativamente sencilla para mitigar el asunto de la departamentalización temática y la desarticulación que conlleva, es que en todas las carreras que se estudian en las Universidades locales, se debe impartir una catedra obligatoria y práctica, en torno a los problemas y potencialidades reales de Cali (o del municipio en cuestión).
Las Universidades locales tienen una gran responsabilidad, ya que es en ellas donde se puede generar el suficiente conocimiento local, para que los gobiernos posean las herramientas adecuadas en la toma de decisiones frente a la llamada triple crisis: pérdida de biodiversidad, cambio climático y contaminación. Paper, policy brief, tesis o diagnósticos relocalizados, conectados de la planificación-acción en el territorio real y con la suficiente sensibilización social y ecológica, para no saturar las redes de información y las Políticas Públicas con conceptos deslocalizados.
¿Cuál es el aporte que la Universidad realiza en el marco de la crisis? Una conclusión elemental en la evaluación de la lucha contra la pérdida de la biodiversidad, es que, solos no podemos. Es decir, el gobierno no puede solo, la empresa no puede sola, la comunidad no puede sola, la Universidad tampoco puede sola. Así es que, una de las medidas urgentes para detener y revertir la pérdida de biodiversidad, es volver a preguntarse en contexto, volver a entender y reaprender cual y como es el papel estratégico de la Universidad ante la crisis planetaria.
Para responder a la pregunta en el contexto actual, es necesario reiterar una nueva-vieja premisa, expresada por el profesor Sergio de Zubiria, al referirse al papel de la universidad en el “posconflicto”: “no hay otra manera de defender el mundo y el planeta que, luchando desde lo próximo, lo cercano, lo local”.
La Universidad debe aportar a los gobiernos locales, regionales y nacionales, a la comunidad y a la empresa, un conocimiento preciso de los problemas, potencialidades y prioridades de atención en un escenario real, como el territorio local (microlocal). Es claro, que este conocimiento debe construirse con participación y colectivamente, más siendo un saber contextual. No obstante, la Universidad cuenta con los recursos, los medios, la estructura y los seres humanos dispuestos para ello, por lo que su papel es fundamental, cuando para la toma de decisiones en cualquier nivel, se requiere conocimientos precisos de cualquier asunto.
El lugar desde donde cada Universidad mira el mundo, es también una cuenca hidrográfica, un socioecosistema, una unidad político-administrativa local, donde los conocimientos universales deben ser explicados y aplicados en ejemplos locales, interconectados con las necesidades del gobierno local, regional y nacional, la comunidad y la empresa.
Así es que, la Universidad debe rediseñar sus formas para lograr producir un conocimiento ambiental territorial preciso y localizado, donde los análisis y sus resultados tiene nombres propios de lugares reales. Un diseño flexible y dinámico, fundamentado en estrategias adaptables a las necesidades de las circunstancias y de los actores. Los gobiernos, la empresa y la comunidad, se deben surtir de estos fundamentos nativos y aplicar estos conocimientos en los planes, programas, proyectos, obras y actividades.
(Metas: 1, 9, 14, 21). Indicadores (¿?)
· “EL BOSQUE ES MÁS QUE UNA SUMA DE ÁRBOLES”
Bosques nativos, agua, conservación y silvicultura:
¿Es posible ser más creativos para diseñar e implementar formas de conservación y aprovechamiento sustentable, basadas en las potencialidades de los ecosistemas nativos de las montañas de Cali?

Para cumplir con la Petición Especifica de (1) proteger los bosques restaurados en los últimos 70 años, (2) proteger la fauna silvestre que regresó al ecosistema local (3) proteger las comunidades locales asentadas históricamente en la zona rural de Cali, es necesario generar estrategias productivas.
Esto es co-diseñar estrategias de investigación y practica silvicultural y agroecológica para encontrar economías alter-nativas sustentables en el aprovechamiento de los ecosistemas nativos de los Farallones y el beneficio de la población rural local.
Para ello, se requiere una estrategia glocal para la protección de la biodiversidad y el fortalecimiento de la cultura rural en los corregimientos de los Farallones de Cali, que sirva de plataforma para la articulación del estado, la empresa, la academia y la comunidad desde lo microlocal.
Por ejemplo, tres elementos clave son (A) censo rural y control del crecimiento de la población en la zona rural de montaña en Cali (B) el uso de las áreas degradadas y potreros en proyectos productivos ecológicos (agroecología, silvicultura, turismo de naturaleza, otros), y (C) deforestación cero en las montañas de Cali.
Recordemos que en las últimas 7 décadas una parte de las montañas de Cali, pasaron de potreros a bosques o matorrales en procesos pasivos y activos de recuperación, que hoy cuentan con variados estados de sucesión vegetal. Este proceso de restauración ecológica, fue muy costoso para el ecosistema y es un gran tesoro común. Por ello, es necesario diseñar una estrategia comunitaria con el compromiso vinculante interinstitucional e intersectorial, para la restauración, conservación y aprovechamiento de las potencialidades locales silviculturales y agroecológicas de los ecosistemas nativos de montaña en Cali.
Un ejemplo puntual de avances alter-nativos en la conservación de la diversidad biológica y la sensibilización ecológica y cultural en relación con los bosques rurales de Cali, es el trabajo que de larga data, se realiza en la cuenca del río Cañaveralejo por distintas organizaciones, como el acueducto comunitario y la JAC de la vereda La Sirena, la JAL del corregimiento La Buitrera, el DIULI de la Universidad Libre, el Colegio Ideas, La Perojosa y desde 2015 el colectivo Alas de Mariposa, que se pre-ocuparon en la restauración de los bosques en la parte alta de la cuenca.
Un referente vital en la historia ambiental de Cali, es el trabajo orgánico de monitoreo comunitario y conocimiento de la biodiversidad, realizado por el colectivo Monteadentro en Pance, el cual extendió su concepto hacia otros colectivos rurales agrupados en el colectivo Tejiendo Rural. Estas visiones distintas y endógenas del territorio, son hitos en la perspectiva ecológica de Cali y deben ser reconsiderados como uno de los ejes principales en la planeación estratégica y ambiental.
Las comunidades de los bosques y montañas de Cali (Parque Farallones y área de amortiguamiento), se encuentran en un momento crítico de la historia y el avance de la “modernidad”. Por ello en la zona rural, no se puede planear el futuro común, a partir del bajo rubro de los presupuestos participativos. Debe existir un presupuesto rural acorde con las potencialidades del territorio, y con todo lo que el mismo territorio entrega a la ciudad (ver PUNTO 7).
ENFOQUE EN LA DISTRIBUCIÓN DEL PRESUPUESTO: La inversión de cada secretaría desde el presupuesto general del municipio, de la CVC y de Parques Naturales debe estar detallada y construida desde cada corregimiento (posiblemente algunos corregimientos integrados en cuencas hidrográficas), y no desde los escritorios y las áreas temáticas de cada una de las dispersas secretarías de la administración pública, donde se pierde el rastro del recurso, la memoria institucional y el conocimiento histórico de la relación entre presupuestos invertidos e impacto en la realidad.
Estos tres referentes: (1) rastro de los dineros invertidos en cada lugar, (2) memoria de funcionamiento de las instituciones y (3) análisis sentipensante de los impactos de las inversiones públicas, deben resguardarse en los procesos y espacios de cada territorio real, concreto, y no solo en los anaqueles virtuales de las secretarías.
Es aquí donde inicia la Planeación Estratégica Territorial y la conservación del bosque, en el conocimiento detallado y territorializado de cada centavo publico invertido, hasta el nivel de corregimiento y comuna. Esto también es una estrategia esencial para permitir una veeduría y participación comunitaria con verdadera incidencia en la toma de decisiones y el bien-estar común. Desde la mesa de gobernanza rural del corregimiento de La Buitrera, la veeduría rural frente a estratificación y catastro, los colectivos rurales (Tejiendo Rural) y otras organizaciones, se realizan propuestas audaces y bien fundamentadas en este sentido, las cuales constituyen un insumo valioso para el Plan Ambiental Maestro de Cali y el Plan Nacional de Biodiversidad.
En el marco de las alertas que provocan los recientes incendios en la zona de montaña en Cali y Latinoamérica, se debe crear con carácter urgente, un grupo de bomberos profesionales y comunitarios, especializados en la zona rural de Cali y los Farallones.
(Metas: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 8, 9, 10, 11, 14, 18, 19, 20, 22, 23). Indicadores (¿?)
[1] Expresión tomada de las comunidades Arahuacas y de la Amazonia
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