5.2. DESATAR EL QUECHUA [1]
- Andres Caicedo H.
- 27 sept 2024
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 7 oct 2024
“La manera cultural emerge en Latinoamérica desde lo territorializado, pues quien no conoce su territorio, no puede dar respuestas a las crisis por las que pasa el planeta y la humanidad entera” (Zabala, 2014).
Como ya se dijo, las 23 metas de la COP deben ser explicadas, traducidas o territorializadas en los micro-planes comunales y corregimentales (microcuencas en algunos casos), en los indicadores microlocales que en conjunto significan más que la suma de las partes.
Desde una mirada socio-ecológica es la misma relación entre biodiversidad y homogenización. En términos socio-pedagógicos es la misma relación entre el remedio y el castigo. En última instancia, es tratar de tener la mínima certeza de que en lo que se va invertir sirve para algo.
En el caso de la zona rural de montaña en Cali, estos indicadores y metas territorializadas yacen en las formas de saber campesinas, las formas de saber local montañeras, las formas de sentipensar rurales, que se pueden evidenciar en como hoy tenemos más bosques que hace 70 o 100 años, hoy han regresado al territorio los mamíferos silvestres que hace 50 años no veíamos, como el oso, el puma, el ocelote, la taira, el venado, o incluso el zorro de paramo nunca antes visto en esta latitud. Y también hoy tenemos en la zona rural de Cali y en las montañas de los Farallones, comunidades que se han hecho geografía y poesía del lugar, desde donde emerge una manera cultural o biocultural propia del territorio rural, campesino y montañero de los Farallones de Cali. El arraigo, la identidad, el sentido de pertenencia y el amor por el territorio por parte de las comunidades que han crecido en el lugar:
“Campos de información primordial que permanecen latentes a la espera de que los pueblos empeñados en propiciar el resurgimiento de la América profunda los invoquen, a partir de los procesos que buscan comprender la realidad andinotropical” (Velasco 2016).
En la zona plana de Cali, en los últimos años, comunidades locales urbanas emergentes de los procesos sociales de resistencia, se empoderan en la recuperación de algunos humedales y rediseñan innovadoras huertas con una fuerza esperanzadora, a pesar del deficiente apoyo desde los gobiernos de turno. En las huertas urbanas de Cali, lxs jóvenes re-aprendieron otras formas para hacer Yuca Brava. Quizás en una huerta urbana tropical, exista mayor biodiversidad que en un bosque europeo o norteamericano.
En comparación con otras culturas, las comunidades locales emergentes en Colombia, no tienen monumentos arquitectónicos deslumbrantes, ni un desarrollo filosófico prolijo; en cambio poseen un conocimiento sentipensante vital en este momento de la historia de la humanidad: formas otras para reaprender a vivir sosegadamente.
“Emerge en todos los movimientos sociales de América Latina, la idea de una nueva espacialidad, de una nueva territorialidad. La riqueza de lo real es tal que no se agota en una definición, en ningún concepto, en ninguna teoría. Atendamos más lo micro, las formas muy locales de defensa de la naturaleza. “Ama Llulla” (no seas mentiroso), “Ama Quella” (no seas flojo), “Ama Sua (no seas ladrón)” (De Zubiria, 2014).
En pocos municipios con más de dos y medio millones de habitantes, pelechó un bosque tan majestuoso como en las montañas de Cali. El reto de la conservación de la biodiversidad local, implica reaprender que Cali es un bosque que contiene una ciudad, y una comunidad tropical emergente en los andes del norte, que también son el sur.
· El despliegue de la realidad
“Mi experiencia, después de haber participado y evaluado en decenas de proyectos internacionales de desarrollo, es que todo se reduce al factor humano; la visión holística aplicada, la capacidad de entender y adaptarse a las necesidades locales reales de los actores, de tener un entendimiento sistémico de las interacciones de los ámbitos ecológico, sociocultural, económico, institucional político y legal, pero sobre todo, de no ser profesionales sino primero humanos, son los factores que determinan un cambio para mejorar las condiciones de vida en armonía con la naturaleza” (Becking, 2006).
Teniendo en consideración que la biodiversidad es la principal riqueza y ventaja comparativa del territorio de Cali y la ecorregión andina-tropical entre el Valle del río Cauca y el chocó biogeográfico (Pacifico), un escenario favorable para todos, es la construcción e implementación del Plan Ambiental Maestro de Cali.
Un plan general relocalizado para el soporte y el despliegue del Plan de Desarrollo actual y futuros, así como para la reformulación del POT, que se encuentre soportado en las 23 metas de la COP de Biodiversidad, los indicadores locales y los mecanismos de cooperación internacional (financiación, participación, monitoreo, seguimiento, evaluación) que se deriven para el cumplimiento de las mismas.
No se conoce mucho del esfuerzo del gobierno municipal, departamental y nacional por presentar las potencialidades y problemáticas de la región, en el marco de los posibles acuerdos locales de cooperación internacional en torno a la COP16. El Plan Maestro Ambiental de Cali, que ha sido anunciado como una prioridad en los medios oficiales, aun no es entregado ni en su primera versión. Es vital la armonización de los mecanismos de articulación durante los 2 próximos años, entre COP16 y COp17, y periodo en que Colombia ejerce la presidencia de la misma.
Ahora, desde las organizaciones sociales, la tarea es desplegar los aportes desde el territorio a la coalición Paz con la Naturaleza, al Plan Nacional de Biodiversidad y al Plan Maestro Ambiental de Cali. Para ello, es necesario la traducción de las 23 metas e indicadores de la COP en el ámbito local y microlocal. La academia, la comunidad, la empresa y el estado deben de relocalizar o territorializar las metas e indicadores pertinentes en cada territorio. Al respecto se formulan 3 preguntas básicas:
I. ¿Cuáles son las POTENCIALIDADES del territorio rural de Cali y el Valle del Cauca respecto a las 23 metas del Marco Kunming-Montreal?
II. ¿Cuáles son las BARRERAS que impiden el despliegue de las potencialidades territoriales en la zona rural de Cali y el Valle del Cauca?
III. ¿Cuál es el papel de la zona rural de Cali, en el Plan Maestro Ambiental de Cali y en el Plan Nacional de Biodiversidad que presenta Colombia en la COP16?
[1] Expresión tomada de Juan Chiles en Velasco, 2016.
Comments